Porque mientras estamos pendientes de la democracia formal –los poderes legislativo y ejecutivo– quien verdaderamente está decidiendo en todo el planeta las políticas sociales y económicas son instituciones opacas, cuyas decisiones no son democráticas y responden a los intereses de las grandes multinacionales y de las élites financieras, en connivencia con los gobiernos más poderosos.
El año 1944 en una conferencia de Naciones Unidas, representantes de 45 países reunidos en Bretton Woods (Estados Unidos) deciden crear una institución para estabilizar el sistema financiero internacional y prevenir crisis económicas como la de los años 30. El año siguiente se crea con esta finalidad y con sede en los EE.UU. el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El mismo año 1944, y en paralelo al FMI, nace el Banco Mundial (BM) también en el encuentro en Bretton Woods. Si bien en sus inicios se creó para ayudar a los gobiernos europeos afectados por la II Guerra Mundial, con el tiempo pasó a ser financiador de los países llamados en vías de desarrollo.
Con los años se crearon otras instituciones financieras internacionales de ámbito regional –los bancos regionales de desarrollo– como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Africano de Desarrollo o el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. Su función es, como la del Banco Mundial, financiar con créditos proyectos de desarrollo a los países empobrecidos. Todas estas entidades son conocidas como instituciones financieras internacionales (IFI).
Al club de las IFI debemos añadir el Banco Europeo de Inversiones, un banco público de la Unión Europea que financia proyectos de desarrollo, principalmente grandes infraestructuras, energía, transporte y telecomunicaciones, tanto en la UE como fuera.
Todas estas instituciones tienen un gran poder a la hora de determinar el modelo de desarrollo que deben seguir los países del Sur, y algunos del Norte, ya que, a cambio de recursos financieros en forma de créditos, imponen políticas económicas y sociales.
Durante los años 80, el FMI y el Banco Mundial fueron los encargados de buscar una solución a la crisis de la deuda de los países del Sur. La principal consecuencia fueron décadas de programas de ajuste estructural, políticas neoliberales y crisis social por toda América Latina, Asia, África y Europa del Este, sin que se solucionara el problema de la deuda. Desde el 2008, el FMI ha sido el encargado de gestionar las ayudas y definir las medidas para hacer frente a la crisis financiera y económica, también en Europa, con consecuencias parecidas: aumento de la deuda, austeridad y crisis social.
El Banco Mundial otorga créditos para proyectos de desarrollo. Su financiamiento lo realiza de acuerdo a lo que la institución entiende como necesario para conseguirlo. Esto pasa a menudo por el fomento de grandes infraestructuras, extracción de recursos naturales, industrialización de la agricultura o privatización de servicios públicos.
El Banco Mundial define las políticas que deberán aplicar los países empobrecidos para crecer y “mejorar” en un contexto económico globalizado mediante los informes que realiza, los cuales determinan ciertas condiciones para sus préstamos.
El Banco Mundial realiza sus actuaciones a través de las cinco organizaciones que lo componen. Dos son de desarrollo como el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), que centra sus actividades en países de ingreso medio y países empobrecidos con capacidad crediticia, y la Asociación Internacional de Fomento (AIF), que trabaja en los países más empobrecidos. Ambas complementadas por la acción de la Corporación Financiera Internacional (CFI), el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI) y el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).
El FMI tiene como función declarada promover la estabilidad financiera mundial. Su herramienta principal para conseguirlo es el crédito dirigido a gobiernos de países con dificultades para pagar sus deudas. Estos créditos van acompañados de condiciones.
Las condicionalidades que el Fondo impone son directas, que habitualmente pasan por la liberalización financiera y comercial, la privatización del sector público y por ajustes económicos con elevados costos sociales para la población; e indirectos, a través de la evaluación periódica de la salud económica de los países.
Estas evaluaciones del FMI serán tenidas en cuenta por los mercados financieros y por los agentes de la especulación financiera. Si un país no quiere sufrir agresiones de estos mercados financieros, en forma de ataques especulativos, fugas de capital, o incrementos del riesgo y de los tipos de interés, deberá poner en marcha las medidas de ajuste recomendadas por el FMI.
El Banco Mundial y el FMI están dirigidos por representantes de los países que las forman: 187 países de los 192 que forman parte de Naciones Unidas. El derecho a voto se reparte según el peso de cada país en la economía mundial, el que fija las cuotas que cada país tiene que pagar para ser miembro. De manera que quien aporta más dinero tiene más votos.
Desde el año 2011, tanto el BM como el FMI han iniciado reformas en sus sistemas de cuotas, y han dado más poder a países emergentes como China, India y Brasil.
Los Estados Unidos y la UE mantienen de facto el derecho a veto. Conservan más del 15% del poder de votación, porcentaje bastante alto como para bloquear o imponer las decisiones importantes (aprobadas por mayoría del 85% de los votos).
Al Banco Mundial los países con ingresos altos acumulan el 61% de los votos, los que tienen rentas medias disponen del 35% de votos, y los más empobrecidos tienen el 4% de los votos.
Tanto el FMI como el BM tienen la sede en Washington y son administrados por los 187 países miembros.
Los proyectos que financian el Banco Mundial u otros bancos regionales de desarrollo, y los programas que impone el FMI a cambio de “rescates” financieros suponen un negocio muy lucrativo para las grandes empresas transnacionales. Esto es así porque son las que se hacen con los contratos para ejecutar los proyectos, construir las infraestructuras, vender la maquinaria u ofrecer los servicios vinculados a estos proyectos. Además, son las grandes empresas transnacionales europeas y norteamericanas las que compran las empresas públicas privatizadas. Según el Instituto de Comercio Exterior español todos estos bancos de desarrollo mueven anualmente más de 140.000 millones de dólares. Este dinero termina en manos de grandes empresas multinacionales, algunas de las cuales son españolas.
... sobre las instituciones financieras internacionales
La existencia de instituciones internacionales que regulen las finanzas y faciliten dinero a países que lo necesitan promoverá el crecimiento económico y, paralelamente, la reducción de la pobreza y las desigualdades.
... pero la práctica
Numerosos estudios académicos, de la sociedad civil, y de organismos de Naciones Unidas demuestran que no ha sido así por diferentes motivos:
... sobre los otros actores que salen beneficiados
Dado que se trata de instituciones públicas en manos de los representantes de gobiernos de todo del mundo, responden a los intereses de la mayoría de la población.
... pero la práctica
El modelo de organización interna muestra que no es así:
Las instituciones financieras internacionales, lejos de mejorar la situación global de los países del Sur, son las herramientas que las élites económicas y los gobiernos del Norte utilizan para obligarles a aplicar políticas macroeconómicas y sociales neoliberales. Estas debilitan los gobiernos nacionales y locales y buscan la entrada de estos países en el mercado mundial, con unas claras vencedoras: las empresas transnacionales, la mayoría de las cuales son del Norte.
Como resultado, se mantienen y se profundizan las relaciones desiguales entre los países enriquecidos y empobrecidos, y se incrementa la distancia entre las personas más ricas y las más empobrecidas (tanto en el interior de los países como entre países).
Tanto los proyectos para los que se conceden los créditos multilaterales como las políticas impuestas que los acompañan reducen la soberanía de los pueblos del Sur. Estos países, para poder acceder a los recursos financieros de las instituciones financieras internacionales, tienen que orientar su economía hacia la exportación de productos con poco valor añadido (principalmente productos agrícolas, petróleo, gas y minerales), y favorecer la construcción de grandes infraestructuras que no respetan los derechos de los pueblos ni el medio ambiente, y con esto refuerzan las oligarquías del Sur en connivencia con los gobiernos y las empresas del Norte.
1. STIGLITZ, J. El malestar en la globalización. Ed. Taurus, 2002
2. TOUSSAINT, E. Banco mundial: el golpe de estado permanente. Editorial Viejo Topo (Barcelona), 2007
1. Campaña “¿Quién debe a quien?”
http://quiendebeaquien.org/spip.php?rubrique39
2. Comité para la Abolición de la Deuda del Tercer Mundo
http://www.cadtm.org/Arquitectura-financiera?lang=es
3. Bretton Woods Project : Seguimiento de las políticas del Banco Mundial y el FMI
http://www.brettonwoodsproject.org/es/
4. Monitor de instituciones financieras internacionales en América Latina
http://ifis.choike.org/esp/
5. Red europea contra el Banco Europeo de Inversiones
http://www.counterbalance-eib.org
1. Confesiones de un sicario económico John Perkins
http://www.youtube.com/watch?v=UVtYaj7h7SY
2. Recopilación de vídeos sobre las instituciones financieras internacionales
http://ifiwatch.tv/es
1. FRESNILLO, I. Banco Mundial y FMI, cambian las formas, no el fondo. ODG, 2010
http://bloc.odg.cat/?p=605&lang=es
2. FRESNILLO, I. G20. Objetivo: salvar el capitalismo. Semanario Directa, 2009
http://www.odg.cat/documents/deutes/b66_G20_IF_cast.pdf
3. FRESNILLO, I. ¿Un Banco Mundial Europeo? La Cooperación Europea y el Banco Europeo de Inversiones: nuevas vías de inserción de las empresas transnacionales europeas en los países del Sur. ODG, 2006
http://www.odg.cat/documents/deutes/b_bei_iolanda_cast.pdf
1. Desde 2007 diferentes organizaciones y movimientos sociales han organizado la Semana global contra la deuda externa y las instituciones financieras internacionales, acto en el que denuncian sus prácticas y la relación entre ambos.
2. Las movilizaciones y manifestaciones en Barcelona del 2001 contra el encuentro del Banco Mundial en la ciudad –con el resultado de 22 personas detenidas y 50 heridos– provocó que este finalmente desistiera de reunirse en una población tan contraria a esta institución.
3. El año 1994 más de 50.000 personas se manifestaron en Madrid contra el Banco Mundial y el FMI en el 50 aniversario de estas instituciones, en una de las primeras manifestaciones alterglobalización.
1. El año 2010 se inicia una nueva campaña para echar al Banco Mundial de la gestión de los fondos de lucha contra el cambio climático.
http://www.worldbankoutofclimate.org
2. La red EuroIFI coordina desde el año 2003 los esfuerzos de entidades y movimientos sociales que desde Europa luchan contra los impactos de las instituciones financieras internacionales. Cinco años más tarde se inicia una campaña específica para contrarrestar el papel del Banco Europeo de Inversiones en los países del Sur y en Europa del Este (CounterBalance).
3. En Praga, en el año 2000 miles de personas de toda Europa se movilizaron para impedir la reunión anual del Banco Mundial y del FMI. Esta movilización fue el origen de muchas de las redes que se crearían posteriormente.
http://www.nodo50.org/praga00
¿Quién manda realmente en las instituciones financieras internacionales, los gobiernos del Norte o el poder corporativo?
Más allá de quien manda, ¿a quién benefician las políticas de estas instituciones?
Cuando se financian proyectos de desarrollo o se da crédito a un país, ¿tienen que condicionarse las políticas de los países del Sur?
¿Es mejor democratizar las instituciones financieras internacionales, o eliminarlas y modificar la arquitectura financiera internacional?
¿Sería más efectivo disponer de un sistema con instituciones financieras regionales más democráticas y con la participación de la sociedad civil?
Mis demandas
· Del mismo modo que tengo la oportunidad de votar o de decidir en qué empresas comprar, quiero poder participar en las decisiones financieras y políticas que nos afectan.
· Debo tener información de las decisiones que toman las instituciones financieras internacionales y del grado de sumisión y dependencia que sobre ellas tienen nuestro gobierno y el de los países empobrecidos.
· Los derechos y los servicios públicos que han sido resultado de las luchas colectivas de muchos años, no deben quedar en manos de unos pocos para recortarlos o privatizarlos con el pretexto de la eficiencia o la reducción del gasto social público.
Mis acciones
· Deposito mi dinero en organizaciones, cooperativas o bancos éticos que me informan del destino de mis ahorros, tanto en los créditos que conceden como del lugar donde invierten el dinero, siempre siguiendo criterios financieros socialmente éticos y sostenibles.
· Me informo de las políticas que están aplicando las instituciones financieras internacionales en los países del Norte y del Sur, para comprender si están al servicio de las personas o si sirven a las políticas neoliberales que fortalecen a las grandes empresas y propician la especulación.
· Participo en transacciones colaborativas locales de moneda social, de tiempo compartido o de servicios autogestionados, que se convierten en canales alternativos a los que promueve el sistema financiero actual y que estructuran modelos viables de economía social y solidaria.
Las demandas de nuestros colectivos
· Las instituciones financieras internacionales deben refundarse, y crearse nuevas instituciones que sean verdaderamente democráticas y que estén sometidas a normas de transparencia y control social.
· Deben existir mecanismos de restitución en las relaciones económicas y políticas de cara a los países empobrecidos que más han sufrido las políticas neoliberales de estas instituciones.
· Mientras se diseñan organismos y estructuras legislativas y gubernamentales internacionales democráticas y justas, deben potenciarse instituciones y políticas locales, regionales o continentales, que acerquen las decisiones políticas y económicas a las personas con la participación de la sociedad civil en la definición de las políticas fiscales, comerciales, monetarias y económicas.
· Participamos en las campañas de denuncia de la opacidad y de las prácticas de las instituciones financieras internacionales.
· Apoyamos las iniciativas para transformar la arquitectura financiera internacional que ponen en marcha campañas locales e internacionales.
· Impulsamos que la banca sea pública y esté al servicio de la ciudadanía, así como las organizaciones no lucrativas, las cooperativas y la pequeña empresa.
· Fortalecemos con nuestro dinero y con nuestra participación la banca y los fondos éticos para facilitar que los movimientos y las organizaciones sociales dispongamos de canales alternativos a la banca tradicional especuladora para financiarnos.
Para denunciar la actuación de las instituciones financieras internacionales (como el Banco Mundial o el FMI) tanto en el Sur como en Europa, afrontando la deudacracia y promoviendo un sistema de finanzas más responsable, democrático y soberano.
http://www.quiendebeaquien.org
Para denunciar cómo las finanzas y los movimientos especulativos están fortaleciendo agentes privados que ponen los gobiernos a su servicio, para la abolición de los paraísos fiscales que facilitan la entrada en el mercado de dinero que proviene de negocios opacos y que beneficios no pagan impuestos, y para la prohibición de la especulación financiera.
Para una banca ética que sea el resultado cooperativo de movimientos y organizaciones sociales sin ánimo de lucro, que sea asamblearia y transparente, que no invierta en negocios inmorales ni opere en paraísos fiscales, y facilite créditos a personas e iniciativas en riesgo de exclusión.
Idea clave 1: Los gobiernos están al servicio de las grandes empresas
«—Quiero saber si podéis ayudarnos con unos pozos de Repsol.
—Por ser tú voy a llamar directamente a un ministro de Guinea Ecuatorial».
Una escena: Escena teatral de llamadas entre una petrolera, un gobierno, una institución financiera internacional y un país del Sur.
Tres cuestiones para debatir:
- ¿Cómo puede ser que a la hora de valorar si se ponen o no pozos de petróleo nadie valore el impacto que tendrán en las sociedades y el medio ambiente en el Sur?
- ¿Es casualidad que el ministro de medioambiente sea militar y pertenezca a la familia del dictador?
- ¿Se reduce la deuda externa a costa de enriquecer a la oligarquía y crear problemas ambientales y sociales al país?
Una realidad por descubrir: Cuando los gobiernos de los países del Norte acuden a países del Sur para establecer pactos políticos, acostumbran a ir acompañados o estar asesorados por representantes de lobbies económicos de empresas trasnacionales para que los primeros defiendan sus intereses.
Otra realidad por la que luchar: Los movimientos sociales de los países del Sur expresan las necesidades del terrritorio y la comunidad internacional colabora financiando los proyectos necesarios para cubrirlas. Por otro lado, se fuerza a las empresas locales y trasnacionales a respetar los derechos humanos, sociales, ecológicos y culturales.
Idea clave 2: las instituciones financieras públicas están al servicio del dinero privado
«Es una gente que ofrece recursos y créditos a cambio de poder imponer su modelo económico de libre mercado. Son públicas y deberían de trabajar para nosotros y están trabajando para las empresas»
Una escena: El equipo de la obra conversa y reflexiona, con cuatro teléfonos que salen del mismo hilo, antes de ensayar una nueva idea.
Tres cuestiones para debatir:
- ¿Por qué se dice que las instituciones financieras internacionales son públicas si la ciudadanía no tenemos ningún tipo de control sobre ellas?
- Si las políticas que defienden crean más problemas que soluciones a las poblaciones del Sur ¿cómo es que se siguen aplicando?
- Que vuelvan a ser públicos los servicios privatizados por imposición de las instituciones financieras internacionales, ¿es tan fácil como ha sido su privatización?
Una realidad por descubrir: Muchas de las personas que dirigen las instituciones financieras internacionales provienen del mundo empresarial, que busca maximizar sus beneficios exportando los impactos indeseables a los países del Sur. Es por esto que en estas organizaciones se reproducen los mecanismos de la economía de mercado.
Otra realidad por la que luchar: La sociedad civil del Sur y del Norte consiguen que cualquier organismo internacional que quiera llevar a cabo proyectos de desarrollo en el Sur se dote de personal técnico de estos países, para así conocer sus dinámicas y tradiciones y poder reforzar, de manera diferenciada para cada terrritorio, las estructuras locales que existen y funcionan.
Idea clave 3: las instituciones financieras no tienen ninguna legitimidad social
«Todo el mundo dice, desde Naciones Unidas, las ONG, las universidades... demuestran que el modelo no funciona. Pero está aquí, está por todas partes».
Una escena: Dos actrices conversan en torno a unas cervezas.
Tres cuestiones para debatir:
- ¿Nadie dice nada por que no tiene información o por que mira hacia otro lado?
- ¿También hay recortes en las grandes fortunas o en las ganancias de las grandes empresas?, ¿o tan sólo en los servicios públicos?
- ¿Quién debería decidir qué es legítimo y qué no?
Una realidad por conocer: La única legitimidad reconocida internacionalmente, a la hora de aplicar políticas, es la del modelo neoliberal que, supuestamente y mediante la lógica del mercado, disminuye la pobreza y fomenta el «desarrollo» en los países del Sur.
Otra realidad por la que luchar: Después de analizar las políticas aplicadas hasta ahora por las instituciones financieras internacionales, las personas responsables dimiten y se crean nuevos equipos con políticas diferentes que refuercen la economía local, dificulten el saqueo de las trasnacionales y que ayuden a reforzar una administración pública social.
Algunas frases off the record
«En la medida que puedo, actúo en consecuencia»
¿Se trata tan sólo de que cada uno mire cómo actúa o es un reto colectivo?
«Sentirse culpable no sirve de nada»
¿Qué diferencia existe entre el sentimiento de culpabilidad y el de sentirse corresponsable de lo que está pasando?
«No puedo hablar sobre eso, por que no entiendo nada»
¿Dónde podemos encontrar información para saber cómo funcionan las instituciones financieras internacionales y el comercio y el impacto que tienen en el Norte y el Sur?
«La obra se nos está escapando de las manos»
¿No será que lo que sucede es que se están bloqueando al tomar conciencia de todo esto?
«La dimensión del horror es tan grande que no se puede representar»
¿No es ya suficientemente clara y explícita la realidad de muchos países como para tener que representarla?
Toda la información sobre ¿Quién nos gobierna? en un documento PDF
Dossier sobre dimensión internacional de la crisis financiera. Habla del papel de las IFI en la crisis.
Inteferències creada por Quepo y ODG está bajo una Licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported. Creado a partir de la obra en www.interferencies.cc. Permisos más allá del alcance de esta licencia están disponibles en inglés en http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/legalcode.